martes, 29 de julio de 2014

Lo único de lo que me arrepiento

A medida que fueron pasando las horas después de que nos confirmaran que nuestro primer hijo estaba muerto, tuvimos que tomar muchas decisiones. Casi sin saber si era lo que realmente queríamos. Pero tampoco teníamos la cabeza como para pensarlo. ¿Pensar que? Si parecía todo irreal.
Lo primero que tuvimos que decidir fue como nacería. Lo bueno de la cesárea es que sería rápido pero lo malo sería verme todos los días con una cicatriz en mi cuerpo que me recordara la cicatriz en mi corazón. En cambio, el parto natural iba ser muy duro parirlo pero la recuperación física sería mas rápida y además podríamos intentar buscar otro hijo mas pronto.
Me preguntaron si quería verlo, pero decidí que no y no me arrepiento. Cuando nació y vinieron los de neonatología para llevárselo nos preguntaron si queríamos bautizarlo y les pregunté si podía hacerse ya que no tenía nombre. Por suerte dijeron que no había problema, así que preferimos que lo bautizaran.

Image courtesy of m_bartosch / FreeDigitalPhotos.net
 
De lo único que me arrepiento es de no haberle llevado una ropita. Si lo hubiese pensado habría encontrado la manera de llevar alguno de esos hermosos y tiernos conjuntitos que compre pensando en él.. en que él lo usaría. Me arrepiento de no haberle pedido a la funeraria que le pusiera uno de esos conjuntitos.
Me lo imagino desnudito... frio... tal vez porque el otro día escribí sobre su cajoncito al ladito mío. Y recuerdo esa sensación y esos sentimientos como si fuesen hoy.
Trato de pensar que la clínica, luego de la autopsia, tal vez le puso una batita (esa que le ponen a todos los recién nacidos ahí) para entregarlo a la gente de la funeraria cuando fue a retirarlo.
 
Tal vez porque ahora hace frio, y esos días de enero hacia calor.

Tal vez no me di cuenta porque así tenía que irse.. como llegó... solo con amor y nada material.
 
Tal vez en el fondo sabía que la ropita de nada lo podría proteger.. ya le había pasado lo peor.. no poder conocer a mamá y a papá en esta vida.

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