Además de perder un hijo perdí una ilusión. Perdí vivencias. Perdí clichés. Perdí una dulce espera. Perdí la inocencia del embarazo. Perdí expectativas. Perdí sacarme fotos de la panza divertidas y con una sonrisa. Perdí otro embarazo. Perdí las esperanzas de que todo va a salir bien.
Algunas de las cosas que esperaba fueron:
- Salir de la clínica con un bebé en brazos: salí con las manos vacías y un manto de lágrimas. Luego tuvimos que regresar a la clínica pero a retirar el cuerpito
- Curso preparto: el día que fui al control de la semana 28 justo me daban la orden para realizar el curso, pero nunca llegué - ni a mi casa.
- Baby Shower: en ese época no estaba de moda, pero ya tampoco lo puedo hacer porque no concibo la idea de que algo pueda pasar y que me queden tantos recuerdos
- Un hijo es para siempre: eso lo escuché mil veces y por eso no niego que haya pasado por mi vida. Pero cuando se fue no me sentía madre.
- Día de la Madre: ¿cuántas mujeres embarazadas festejan el día de la madre?
- Hablar del futuro con el bebé: hasta hoy me cuesta hablar de otro embarazo/hijo, termino diciendo frases como "si todo sale bien, estará llegando en enero"
Muchas de estas cosas las pude realizar durante el segundo embarazo pero ya no eran lo mismo.
También me decían cosas con las cuales no me sentía identificada o cosas que se notaba que no entendían que aunque estuviera nuevamente embarazada ya no era lo mismo.
- Dormí ahora que después no vas a tener tiempo: yo no dormí un año entero porque recordaba la muerte de mi bebé y lloraba. Prefiero no dormir porque tengo un hijo vivo!
- No podés ni ir al baño sola: que mejor que acompañada por mi bebé
- Viste, todo llega. El Señor es generoso: ¿también lo fue cuando se llevó mi bebé y me dejó con el corazón partido?
- La vida te recompensó: ¿qué significa? ¿que para tener a mi hija se tuvo que morir primero el otro?
Tal vez soy muy dura con los demás. Yo solo quiero que sean mas empáticos...